AZKAR LUGO 13/14
El valor de un cambio que recogió sus frutos.
La cantera lucense cobra mucho protagonismo..
Gran decisión que aún busca unos peldaños más.
Complacencia, ese puede ser el problema de Azkar Lugo esta temporada después del enorme éxito de la temporada pasada.
Decía Fénelon -Huye de los que los elogios pero trata de merecerlos- y eso es lo que debe seguir haciendo Azkar Lugo, seguir la línea marcada la temporada pasada y donde nadie apostaba por su salvación, y no sólo se salvaron sino que a base de un juego vertical, directo y fresco para los tiempos que corren con una plantilla Made by Lugo, salieron del descenso dando la campanada.
El gran protagonista de ello fue el lucense Diego Ríos, que aún a pesar de su juventud y teórica inexperiencia, supo sacar lo mejor de sus jugadores. Supo aunarlos en un objetivo común dejando de lado intereses u objetivos individuales. Para ello supo mantener en todo momento el tono competitivo tanto si las cosas iban bien, así como si iban mal. La extracción de los resultados en aras de la clasificación les permitió seguir jugando sin que la presión se notara en el equipo, y fruto de ello se gestó y nació su salvación.
Ahora parten en igualdad de condiciones que el resto de los equipos, y para ello su junta directiva con su presidente Manolo Vázquez, deben estar satisfechos, esta vez hicieron una apuesta arriesgada y muy lejana a la ambiciosa de la temporada 2006-07 con Fernandinho, Marcelo, PC, etc y con Juliá Naranjo de entrenador, después de la temporada 2005-06 donde quedaron subcampeones de Copa. Esta vez el cambio ha sido radical y mirando al gran sueño de Azkar Lugo de toda su existencia, jugadores de Lugo.
En la portería, Oscar Iglesias y César darán esa seguridad y seguirán siendo referentes en el juego lucense. Una de sus virtudes es su gran capacidad de saque y que los dos están perfectamente equilibrados, lo que a nivel táctico ayuda en gran medida a su juego en función del rival que les toque.
Los cambios empiezan fuera de la portería, y estos son muy importantes porque la pérdida de Ossorio, les debilita porque un jugador que aporta lo que aportaba el “Oso” es difícil de encontrar. Su juego se ha ido perdiendo con el paso del tiempo, ya que antes jugadores de sus características tácticas eran abundantes, baste nombrar a Jaume Monjonell o Fran Serrejón como ejemplos. Jugadores que cubren muchos metros de pista y que son capaces de defender, atacar, asistir o marcar sin que destaquen notablemente en la pista menos cuando no se encuentran en ella.
Para ello, su único fichaje exterior ha estado muy meditado y creo será un acierto, Cuco, deja Puertollano para irse a Lugo, allí sin duda alguna aportará su experiencia y buen hacer, ya que no sólo es un buen jugador, sino que se adaptará a la filosofía del Azkar de maravilla.
Las otras bajas de Dani Martín y Kiko Berrocal, las suplirán jugadores de la cantera, cantera que conoce a la perfección Diego Ríos y eso hará que sean relevadas con éxito, no sólo por los nuevos que suben, sino por otros que ya lo hicieron la temporada pasada y ahora les va a tocar seguir madurando, con atención especial para Jandri al que se deberá seguir con mucha atención esta temporada.
El cuerpo del equipo seguirá en manos de Aramburu, Juanpe, Jhony y Iago arropados por la experiencia de Bruninho, brasileño que expone las virtudes del equipo.
Todos ellos tienen ante si un reto, mejorar la campaña pasada y lo que venga… pues bienvenido.
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