No estoy muerto, estoy en callao

DICIEMBRE 2012

No estoy muerto, estoy en Callao

Los tiempos cambian, las costumbres cambian, empresas y entidades financieras antaño consideradas sólidas e indestructibles, no sólo tiemblan, sino que algunas desaparecen en medio de escándalos mayúsculos.

El deporte no es ajeno a ello, revistas especializadas también pasan apuros, las marcas de automóviles dirigen sus recursos publicitarios hacía la red en detrimento del papel, eso también afecta a la prensa escrita, e incluso en la política hay cambios de las encuestas a los resultados.

Atrás queda el famoso programa Estudio Estadio de Pedro Ruiz que revolucionó la televisión a nivel deportivo, ahora Futboleros y Punto Pelota cortan el bacalao con un estilo ni mejor ni peor, pero si diferente. Curiosamente el polifacético barcelonés actúa ahora  en una obra de teatro que también dispone de un servicio llamado Butaca de Oro, donde se puede tomar una copa de cava departiendo con él y después te puede firmar su libro.

Pensar que la red, con sus herramientas como web’s, blog’s, twitter, etc ahora es la panacea, es lo mismo que considerar que las entidades financieras de antaño eran sólidas como rocas.

La red es manipulable, como las encuestas, como muchas de las cosas que nos venden tan alejadas de la realidad que cuando estas salen a la luz, se sigue corriendo un tupido velo como antaño, ya que en algunas cosas no hemos cambiando tanto.

Todos estos cambios no solo han implicado a los medios antes mencionados, también han implicado cambios en las televisiones, ya que las que nos gustan a los “deportistas” que devoramos todos lo que sea deporte, también han sufrido cambios. Aunque estos cambios, mucho me temo son sólo la punta del iceberg que asoma peligrosamente y amenazadoramente si no hay vigía que sea capaz de avistarlo a tiempo.

En estos momentos el fútbol sala nacional, trabaja en este aspecto utilizando Marca TV como vehículo idóneo para dar a conocer su deporte y Marca TV lo utiliza como vehículo para justificar sus emisiones, su presupuesto y por supuesto su supervivencia. Mientras su share sea bueno, la cadena futbolera podrá buscar recursos que llenen a los patrocinadores por medio de anuncios.

Y esta es la clave, poder vender un producto o deporte, y este se vende por las audiencias que genera. ¿Pero en todos los deportes es así?

Si miramos audiencias, en nuestro país tendremos al fútbol como “number one”, y este ahora al estar en cerrado, se cierra las puertas de muchos hogares abriendo de par en par la de muchos bares, y no sólo eso, sino que abre a la red la posibilidad de seguirlo hasta en HD de una manera gratuita.

Como sólo ellos saben que equipos les son rentables, se acabó la taquilla por el paquete con lo que los equipos sin share, siempre pueden quejarse de que se repartan por igual los beneficios.

Como segundo deporte en audiencias, e incluso me atrevería a decir como primero, la fórmula 1, que arrastra de momento el efecto Alonso, como antaño el ciclismo arrastró el efecto Induráin.

En estos dos ejemplos, fútbol y fórmula 1 podemos ver el ejemplo de saber dónde dirigir los objetivos publicitarios de una cadena, o los recursos que destina. Cuando Alonso deje la fórmula 1 seguramente los recursos seguirán unos cuantos años más, pero curiosamente su share caerá en picado como han caído en picado los del ciclismo, aunque los recursos destinados, no.

Este escenario es el principal enemigo del fútbol sala, es un deporte nuevo, y aunque sus audiencias son espectaculares, superando deportes considerados consagrados, se ve perjudicado en sus recursos por ser considerado como una moda pasajera, sin llegar a pensar en que si realmente se apuesta con recursos hacía él, como se hizo en su momento con la fórmula 1, o el ciclismo, pierden una buena oportunidad de generar ingresos.

Por suerte otras cadenas no son ajenas a esta nueva política y apuestan por él, y no sólo apuestan vía caja tonta, sino que la refuerzan vía red ofreciendo el partido al público que no puede visionarlo por la televisión.

Creo sinceramente que ahora es la oportunidad de hacer del fútbol sala algo grande, porque sus audiencias son muy buenas, sus equipos van en una dirección adecuada para disponer en breve de mejores economías que les permitan disponer de jugadores aún más espectaculares y lo mejor de todo, de una estructura ajustable a su deporte. Este detalle es importante porque otros deportes y sus respectivas asociaciones se tambalean y prueba de ello es que no sólo decaen a nivel deportivo, sino lo más importante, la gente, el público por medio de las audiencias simplemente se pronuncia, les gusta más nuestro fútbol sala.

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