LA MEJOR LIGA DEL MUNDO

MAYO 2012

Acabamos la temporada en breve, detrás quedaran meses de competición y será hora de hacer balance, así como también prever el futuro del santo y seña que es la competición que sirve de expositor al fútbol sala, la primera división. Porque cada vez que el fútbol sala sale o aparece en los medios, sirve de publicidad para que hasta el fútbol sala más modesto se vea beneficiado.

La liga ha recobrado su estabilidad económica, ha cambiado al 2.0 y mirando atrás y viendo el modelo anterior, donde con tres grupos de plata la gobernabilidad era imposible, y aún más si se quería potenciar la de Honor, ya que evidentemente la mayoría no estaba por ello. Por tanto la Liga era egoísta, más ingresos de los clubs y más fáciles de obtener, y los clubs también, menos requisitos y más facilidades para competir.

Actualmente la liga mira hacía los clubs y los clubs hacia la liga, esta reciprocidad es muy importante porque unos y otros necesitan tener la competición más potente y estable para que todos se beneficien. La liga se nutre o intenta conseguir patrocinadores y los clubs por medio de la gestión de la liga también sacando, o intentando, beneficio de la competición. Y que nadie piense en la liga como gestor de patrocinadores de los clubs, porque este modelo no existe ni en nuestro fútbol, básquet e incluso fuera de nuestras fronteras. Tampoco nadie piense que los ingresos televisivos han de tapar la falta de recursos obtenidos de los clubs, ya que esto forma parte de la responsabilidad de sus gestores, que para esto están y teóricamente cobran de ello.

Pero en todo ello una de las claves ha sido la gestión de la liga a nivel televisivo, donde evidentemente la marca Barça ha tenido también mucho que ver. Ahora muchas televisiones ven al fútbol sala como un producto con una audiencia aceptable y superior a otros deportes que antes podrían considerarse inalcanzables y que ahora deben, y lo hacen, reinventarse y preparar su contraataque. No hay que obviar los movimientos que vemos en otros deportes para darnos cuenta que lo que antes era el deporte de moda, ahora es un enemigo de futuro para ellos.

También merece una reflexión saber las dificultades para concretar horarios televisivos cuando años atrás rezábamos y nos quejábamos de lo poco y mal que nos trataban, y esto en tiempos de crisis creo también merece una reflexión. En este aspecto creo que incluso deberíamos ser mucho más atrevidos y fijarnos en el modelo americano, que es capaz de entrevistar en pleno partido, e incluso después de encajar un gol al entrenador, o preguntarle al jugador como ha hecho un gol. A veces no basta copiar la fórmula sino dar un paso adelante -o alguien no se acuerda de cuando se hablaba de los cambios a la rusa o el cambio del portero en penaltis y ahora es tan común que lo anormal seria lo anterior-

Pues bien, ahora que tenemos todo esto, el problema, en mi opinión, viene porque si seguimos así nos faltará lo más importante y que a la larga supone una amenaza a todo ello, los ingredientes. Sin ellos nada es posible y ha sido una de las partes más importantes de que estemos como hasta ahora. Javi Rodríguez, Kike, Luis Amado, Paulo Roberto y Vicentín (por poner algunos) han sido santo y seña de nuestra competición en los largos años de ostracismo televisivo y de atención pública. Chico Lins, Belford, Schumacher, Tobias, (por poner algunos) han sido junto a los nacionales nuestro escaparate para el público y lo que han ayudado a que lleguemos a la situación en la que nos encontramos. Y actualmente Fernandao, Torras, Lozano, Javi Rodriguez, etc han sido los enganches perfectamente llevados por Marc Carmona, que junto al trabajo ejecutivo del FC Barcelona ha fidelizado su sección con sus aficionados dando una lección de cómo se debe gestionar un club y sus recursos. Y que nadie piense que es un tema económico, porque seguramente les diría lo que una vez me dijo Miki, a mí me gusta ganar con mi equipo, otros siempre ganarían con los equipos de otro.

En cambio, para muchos clubs, ese protagonismo ha recaído en los sistemas de juego, entrenamiento y su entrenador poniendo muchas veces entrenadores con mucho "nombre" y ningún CV para dirigir los famosos "proyectos". El resultado en estos casos ha sido la deserción del juego, un juego nada atractivo y lo que es peor que los ingredientes hayan ido desapareciendo hasta que muchos de ellos han tenido que emigrar fuera de nuestras fronteras hartos de no cobrar y aburrirse como las ovejas jugando.

Imaginemos nuestra situación sin el Barça, todo lo que nos queda sería un Interviu con jugadores muy buenos, un Pozo donde su situación económica es de alabar, así como su secretaria técnica y luego el cuarto clasificado es CajaSegovia, cuya plantilla sufrió hasta ocho bajas la anterior temporada.

En cambio, la liga rusa dispone de muchísimas estrellas, la liga brasileña igual, en Italia y Portugal no le van a la zaga y hasta en la Ronda Elite pudimos ver él Era Pack checo, con dos jugadores brasileños espectaculares, igual que en otros países del este. Si fuéramos la mejor liga del mundo deberíamos ser como la NBA, donde todos los grandes jugadores juegan en sus equipos, donde sus clubs disponen de los mejores gestores y donde su fama es a nivel mundial y no sólo doméstico.

Por tanto, en estos momentos de auge televisivo y de crisis galopante, debemos reconducir los ingredientes hacia nuestros clubs, porque si no, nuestro futuro estará condicionado sin duda alguna a esperar que en las otras ligas el interés televisivo sea exactamente igual que en el baloncesto, o sea a nivel global. Esto es evidente que es complicado dado que es difícil para ellos competir con otros deportes como nosotros hace años, ya que les llevan la misma ventaja que nos llevaban hace años. Aunque si es cierto que ya muchas ligas se asesoran en la nuestra como modelo de gestión, y huyen curiosamente del modelo deportivo que anteriormente seguían.

Espero que los clubs reflexionen, que cada paso que den lo piensen, que vean que estamos en el mejor momento para dar conocer en plena crisis su club, por tanto obteniendo un respaldo televisivo que es sólido, no como el ladrillo y una oportunidad de patrocinio rentable. En plena crisis si un producto gusta y es atractivo se aguanta (pabellones decentes, jugadores espectaculares y juego atractivo), siempre y cuando sus gastos no sean desmesurados y fuera de cualquier lógica económica. Esto sirve igual para cada uno de los pasos deportivos. No basta dejar en manos de cualquiera su producto, porque no sólo está en juego su club, o la liga, sino el futuro de nuestro fútbol sala… sin olvidarnos del relevo generacional de los Lin, Lozano, Pola, etc para no tener el agujero que hay entre estos y los Joan, Andreu, Kike, Javi Rodríguez, Torras, etc.

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