ALGO MAS QUE UNA JUBILACION, SE MARCHA UNA INSTITUCIÓN

Junio 2011

Para que una cosa funcione, crezca, se fortalezca hacen falta líderes que empujen, que dirijan, que diseñen, que manden, pero también hace falta gente que sin protagonismos trabaje a destajo para que lo que diseñan otros llegue a buen puerto.

Hoy no es un día triste, sencillamente es un día feliz porque por fin un amigo, ahora ya lo puedo decir sin miedo, se jubile y emprenda un camino de disfrute junto a su esposa Carmina. Porque siempre detrás de un gran hombre se encuentra una gran mujer, y en esto Carmina lo ha demostrado sobradamente y en este caso encima tenemos un pedazo de hijo Pablo, que seguirá la complicada estela que deja su padre.

¿Me he vuelto loco?, ¿No sabéis de quién hablo?, pues os cuento que hoy se jubila el Sr. Rafael Lesmes trabajador de la RFEF dentro de su Comité de Fútbol Sala.

Fran, que lo conoce desde hace menos que yo me ha pedido diga algo de él en este día tan especial. La verdad escribir de mi Rafa es difícil porque los sentimientos desbordan la profesionalidad que siempre ha demostrado, e intentaré explicar a los más jóvenes quien es Rafa Lesmes.

Creo que Rafa sabe y domina más que nadie a los jugadores jóvenes de todas las territoriales. Creo que Rafa conoce como nadie TODOS los clubes y dirigentes que están y han estado en las competiciones de la RFEF. Creo que Rafa conoce y sabe toda la historia de nuestro deporte y ha visto como este embrión se ha convertido en adolescente y seguramente desde su jubilación vivirá su madurez. Por tanto el Sr. Rafael Lesmes sabe de nuestro deporte mucho más que nadie, bueno quizá Julio Cabello y Josep Manel Carreras también entre otros, pero sin duda alguna estamos delante de la jubilación de una parte de la historia del fútbol sala.

Ordenado y despistado, alegre pero serio, siempre sabía cómo hacer frente alguna situación difícil tanto en cuestión de clubes como cuando estaba de representante de la RFEF en cualquier parte de España o cuando acompañaba la selección nacional. Aunque en alguna ocasión debía aporrear, (sin éxito) alguna puerta de algún encargado de material.

Rafa es el último representante de unos valores que nuestra sociedad pierde y que no voy a enumerar, basta una mirada a nuestro alrededor para saberlo. Su amistad nunca era interesada, él como ex jugador del Atlético de Madrid sabe que representar a determinadas instituciones es básico para poder trabajar en ellas y sin esa experiencia la torpeza individual se vuelve crítica a la entidad que representas. Por tanto con su experiencia en su club de toda la vida, encima es colchonero recalcitrante, introdujo unas maneras elegantes y educadas en la relación con los clubes de nuestro país. Otros se pondrán las medallas pero lo divertido de todo esto es que Rafa siempre ha estado mientras unos entraban y salían.

Discreto, una perdición hoy en día, siempre buscaba rehuir todo tipo de conflicto con palabras rehuyendo cualquier tipo de mal humor. Siempre atento a cualquier detalle por pequeño que fuera aunque eso le pudiera costar perder su móvil.

Recuerdo sus lágrimas en Rusia cuando por fin vio ganar ese campeonato. Sus chavales ganaron y él lo pudo ver y la verdad para los que estábamos allí entendíamos su alegría y especialmente yo porque ahora que todo el mundo va a ver esos chicos no hace demasiado tiempo a las nueve de la mañana en un frio pabellón, a quien se nos enfriaba el trasero era sólo a él y a mí.

Esos chavales que recordaba de infantiles, cadetes, juveniles, de saber dónde jugaban, que les pasó o dejo de pasar, se nos marcha la Enciclopedia de este deporte aunque él desde su siempre exagerada modestia nos lo ocultara todos estos años.

Rafa sabe de fútbol sala a nivel deportivo mucho, de jugadores mucho, pero siempre haciendo gala de esos valores hacía que por respeto nunca saliera de sus labios una reprobación. Siempre desde el banquillo dejaba ir ese mítico, "Vamos chavales", eso aunque pueda parecer poco, a todos nos motivaba. Porque detrás de una frase tan simple todos nos poníamos las pilas.

Me emociona escribir esto de él, pero me alegra saber que mientras muchos ahora lo van a encontrar a faltar, a pesar del enorme trabajo de su hijo, yo podré seguir hablando con él como siempre, porque este deporte me ha dado amigos y esto es lo que más valor tiene en esta vida, un amigo donde el interés es secundario o inexistente, simplemente son muchas experiencias juntas y siempre encontrando un hombro donde apoyarte sin saber que detrás te va a traicionar. De las anécdotas, miles, no voy a contar ni una, eso queda entre los que te conocemos y tan sólo refrendar lo que te dije un día, eres como ese Audi Quattro de Walter Rhörl.

Otros el día que se jubilen seguramente no se hablará de ellos, y con sólo eso ya su jubilación merecería ser analizada desde la reflexión, pero seguro que al bueno de Rafita ahora mismo ya le trae sin cuidado. Su paternidad en nuestro fútbol sala lo deja disfrutando de la vida y siempre lo tendremos para cualquier consulta e incluso me atrevería a decir, para aportar su experiencia si se necesita.

Espero que mañana cuando lea esto esté feliz por su jubilación y porque su "Roja" haya ganado a Portugal, porque Rafa no trabajaba en el Comité, trabajaba en la Real Federación Española de Fútbol y eso en sus valores hace que uno se sienta orgulloso de su casa y no de una sola habitación de ella.

Para terminar lo haré con una frase muy de él, "Bueno… bueno… bueno…". Señores del Comité espero se porten como deben y está vez las formas y maneras no ensucien nuevamente nuestro deporte. La historia como tal, se debe respetar sin tratar de ningunearla y espero por esta vez acierten.

Buenos viajes Rafita y un besazo a Carmina.

Tu amigo Jordi

caja (95K)

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