Internacional Rally Series

Febrero 2011

Mónaco, enero 2011. Noche del Turini. Agolpados a menos quince uno se saca el frío como puede, Vin Chaud y Saucisse avec Moutarde. Esta mezcla explosiva hace que te lloren los ojos y sudes como en una sauna dentro del plumón y los descansos. Estoy esperando el atronador sonido del primer escape que sale del 207 de Bouffier. Mientras pienso en que fuera del fútbol sala hay vida, aunque pensar en esos momentos en fútbol sala demuestra que de alguna manera aún lo tengo presente.

Curiosamente hay paralelismos en este Internacional Rally Series, IRC, con nuestro deporte. Muchos equipos, Peugeot, Skoda, Ford y Proton luchan por la supremacía y para demostrar que estos pequeños coches y este campeonato son capaces de plantar cara a la todopoderosa organización del World Rally Champion, WRC, que debido a sus costes tan sólo se mantiene por un mito llamado Sebastien Loeb y donde la lucha es de Ford contra Citroën y justo después de ellos no hay nada de interesante.

Las televisiones y medios se vuelcan más en el IRC, mucho más cercano que el WRC y con muchos pilotos, marcas, coches que pelean por todo el Mundo y donde las pruebas míticas como Montecarlo, San Remo, Tour de Corse etc se encuentran muy a gusto y lejos de las exageradas condiciones económicas y logísticas que impone la severa organización del WRC.

¿A qué viene a cuento esto con el fútbol sala?, pues bien, dentro de nada empieza la carrera electoral en Catalunya. Con ello empiezan los rumores, dimes y diretes, descalificaciones y sobre todo las especulaciones que quien está con quien, etc.

Por poner un ejemplo automovilístico, Petter Solberg, privado apoyado por Citroen, en la primera prueba del WRC realizada en Suecia, aparece de copiloto en el último tramo. La prensa carga contra Oliver Quesnel, capo de Citroen, por ordenar que sea el bueno de Chris Patterson quien conduzca el coche. El resultado fue que Ogier, oficial Citroën junto a Loeb, avanzó a Solberg ganando un buen puñado de puntos.

Después de recibir duros ataques por esas órdenes de equipo, al final resultó que Petter fue multado por exceso de velocidad en uno de los múltiples controles que pone la policía sueca en los tramos de enlace. La broma le costó la retirada del carnet de conducir durante dos meses, eso si al recurrir aún disponía de 48 horas de margen que finalizaban justo antes de ese último tramo. Con lo que ineludiblemente debía ser su copiloto quien llevara el coche.

El año pasado Oliver Quesnel, capo también de Peugeot, cargó duramente contra Skoda por los medios materiales y económicos que ponía y amenazando en retirar a los 207 de la competición porque estaban, según él, en inferioridad de condiciones. Este Montecarlo ha sido para uno de sus coches, contra pronóstico, con Brian Bouffier al volante y con cinco 207 entre los siete primeros.

Leo, escucho y como siempre tengo amigos en todos los equipos de estas elecciones, lo que me hace pensar que espero y deseo que para ganar nadie utilice el ventilador para que no se divida aún más el fútbol sala. Y que nadie me hable de desapego con el fútbol sala, porque no había nadie cuando me "desapegaron" a mí… debían mirar a otro lado.

¡Ah! Y una pena no tengamos a Burca Cetinkaya.

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